Todo comenzó un día que no recuerdo del todo. Se supone que iba a ir a un lugar llamado "escuela" (o bien; kinder), para aprender y que disque me iba a divertir harto. Bueno, de hecho si me divertí.
Hay solo algunos retazos de recuerdos en mi mente de esos primeros días. Ok, como ya me aburrió mi propio rollo iré al grano... Hace unos días fui a firmar mi título profesional. Lo que me sorprende es la travesía que hay que hacer.
La UAM Azcapotzalco (a la cual asistí para hacer mi carrera), me queda como a 30 minutos de casa. Solo debo tomar un camión y ya estoy en el Coloso de Reynosa. Peeero según hay que firmar el título en "rectoría."
Ok, alguna vez fuí y recordaba que era algo más que un viaje largo, pero volverlo a recorrer fue... ¡vaya! Mucho más cansado que nunca.
A través de unas postales recorreremos el viaje.
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Parte del recorrido; mucho metro.
¿Ya llegamos?
Algo bueno fue visitar el Azteca; o como dicen en Argentina "Gol de Maradona, Asistencia: Dios"
Una vez ahí, el mismo aire estaba enrarecido; ya no estabamos en Kansas.
Algo superbueno fue la comida: Consomé, ¼ de tortillas, pierna con muslo de pollo, arroz, frijoles, bolillo, agua de melón, ensalada de germen y una barra de trigo. (podía pedir doble de todo sin costo extra) ¿El precio?
$2.50 (¡¿Cual crisis?!)
La última imagen que presenciamos... El punto de no retorno.
Si, el recorrido fue largo. Los aventureros fuimos los 3 mascaritas; FRaN, Alain y yo; Valerio. En el colmo del berrinche, les posteo la travesía completa, cortesía de Google Earth: (click para ver la travesía más grande)
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